Pobreza en Belén

¿Que es la pobreza? es como una enfermedad que abarca a cualquiera y puede llegar hasta a los países mas desarrollados, siempre en todos lados esta ella presente.

En cada rincón de América Latina la pobreza avanza, y por más que haya planes para disminuirla, las desigualdades económicas y sociales que existen en la región son cada vez más pronunciadas y notorias.

Son las 5 de la mañana y Mateo tiene que levantarse como todos los días, el no desea levantarse de la cama aun desea por lo menos dormir 10 minutos más; pero la responsabilidad de llevar un pan todos los días a su casa hace que se olvide de su cansancio y abra lentamente los ojos. Tiene el cuerpo helado y los ojos ojerosos, pero no es obstáculo para que siga su rutina diaria.

Mateo es un niño de 12 años, y en lugar de cómo todos los niños de su edad estar en el colegio él trabaja hasta altas horas de la noche. El vive en la calles de Belén, uno de los barrios más pobres de Iquitos, en una precaria casita hecha de horcones de diferentes arboles y su techo cubierto hojas de palmeras, con una caída en forma de techo de dos aguas y su piso de corteza de Pona, para que así se protejan de las aguas. Ya que el nivel de agua está supeditado a la crecida del rio Amazonas, cuando está bajo el nivel del rio es todo un fangal, casi imposible de andar.
En Belén abunda las enfermedades de transmisión sexual, hay muchas jóvenes no van a le escuela y se dedican a la prostitución, da mucha tristeza que haya mucha miseria y olvido.
Solo con un vaso de camu- camu (refresco característico de Iquitos) es su gran desayuno de Mateo, pues hay veces que se tiene que saltar de este sustento cuando no ha pedido vender ni una de sus artesanías; que él y su madre Rosa confeccionan.
Rosa es una mujer de 50 años muy delgada por la enfermedad, ella padece de cáncer al estomago, pero no es impedimento para que ella y Mateo vendan a las afueras del mercado Belén en donde muchas veces la prostitución, drogas y alcohol acompaña las calles.
Hasta la noche Mateo acompaña a su madre, muchas veces bajo las lluvias torrenciales y pirañitas que aprovechan el descuido de algunos, para hacer sus fechorías; son unos de las múltiples riesgos que Mateo tiene que pasar, recuerda que hubo una vez que él y su madre tuvieron una gran venta, esas que solo ocurren una vez por año, pues lograron vender 100 soles en un día. Unos clientes de buen corazón le compraron varias de las artesanías que hace su madre ,recuerdas que le llevaron llaveros de escamas de paiche, de pepa de aguaje como también collares y aretes de huairuro que su madre confecciona con mucho esfuerzo; pero esa alegría por ese gran día duro solo unos minutos pues cuando se dirigían a su casa unos pirañas le arrebataron a su madre los 100 soles en unos segundos sin que Mateo pueda hacer algo por detenerlos; que gran impotencia sintió el pues tanto esfuerzo fue despojado en un santiamén.

Fue una gran tristeza para Mateo y su familia; ese día no pudo dormir de la pena y preocupación pues sabía que ese día no comerían. Son las 5:00 de la mañana y Mateo tiene que seguir con su penosa realidad.