lunes, 16 de agosto de 2010

El Bus PArrandeRo Utepino

Llego el gran día del aniversario de la UTP y nos dirigíamos de paseo a un Club Campestre, que se ubica más o menos en el km 28.5 de la carretera Central en Santa Clara, al lado del Club de Abogados, Wendy Cotrina estaba muy entusiasma, ya que sería una experiencia muy grata, y acogedora. Al llegar al lugar ella recuerda que tuvieron que comprar repelente porque estaba lleno de mosquitos; pero eso no importo ya que sin duda seria un día inolvidable.
Entre juegos y dinámicas que impartió el área de bienestar social, para así conocerse más e interactuar con la demás facultades estuvo entretenido aunque al principio estuvo algo aburrido pero al final se puso interesante. Pero nuevamente con la molestia de los mosquitos y el sol radiante que se presenciaba , fue un día inolvidable. Pero lo que en realidad le llamó la atención a Wendy fue al momento en que todos los alumnos se disponían a regresar a sus casas y en el trayecto cuando se encontraba en el bus, un grupo de amigos logro ingresar botellas de licor entonces en ese momento todos aumentaron su euforia. Se convirtió el ómnibus en el bus parrandero, entre risas ,bromas y música todos comenzaron a bailar y a brotar a carcajadas, y todo el bus se convirtió en una fiesta. Así que en todo el trayecto todos se contagiaron de alegría, en el mismo bus habían chicos de otras facultades que también se integraron a nuestro grupo ,bailaban al ritmo del reggaeton y la cumbia; no había también los que aprovecharon ese momento para sacar plan con las chicas de comunicaciones como los de ingeniería jajajaja, que parecían que nunca habían visto a una chica; todos decían :”suban el volumen, queremos música”; pero hasta se habían olvidado que la psicóloga estaba en el bus y ella solo atinaba a decir que bajemos la voz y que no se podía subir tanto el volumen de la música pero nadie parecía escucharla hubo como 2 veces que se acerco hasta que se dio por vencida y se rio y dejo que siga la fiesta.
Un compañero el más borrachito del salon comenzó a bailar y hacer alboroto; entre flashes y risas todos querían fotografiarse en ese momento de júbilo, todos querían que ese momento sea eterno y disfrutarlo hasta que finalmente tuvo que llegar el final y la travesía había terminado.
Todos tenían que dirigirse a sus casas y Wendy Cotrina le gustó la experiencia en el paseo y en el bus, ella con algo de entusiasmo y tristeza porque ya se había acabado se dispuso a tomar su carro.

2 comentarios: