Sakineh Mohammadi-Ashtiani, la mujer de 43 años condenada por adulterio y complicidad en el asesinato de su marido, y que estuvo condenada a ser lapidada. Está presa desde 2005. En mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos por mantener una "relación ilícita".
Ashtiani, tiene dos hijos y está condenada a muerte en dos juicios distintos celebrados en 2006, aunque en 2007 se le conmutó la condena de ahorcamiento por el asesinato de su marido, por diez años de cárcel.
El Tribunal Supremo confirmó la condena a muerte por adulterio el 27 de mayo de 2007. El pasado 4 de agosto, el Tribunal Supremo comenzó una nueva revisión de esta condena a muerte, aunque tal medida parece tener únicamente por objeto reducir la presión internacional sobre las autoridades. El abogado de Ashtiani, Mohammad Mostafaeí, después de intentar frenar el proceso, decidió contar el caso en un blog.
Amnistía Internacional mantiene una campaña para juntar firmas para salvarla en Internet ,también se sumaron campañas a favor de la mujer, se unió Human Rights Watch y los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Amnistía Internacional mantiene una campaña para juntar firmas para salvarla en Internet ,también se sumaron campañas a favor de la mujer, se unió Human Rights Watch y los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Al menos 4 de los 58 países que actualmente mantienen la pena de muerte han practicado en los últimos años la lapidación como modalidad de ejecución. Como Nigeria, Somalia, Indonesia e Irán.
Irán sigue teniendo uno de los índices de ejecución más altos del mundo. En 2009 fueron ejecutadas más de 388 personas, al menos 14 de ellas públicamente y al menos una mediante lapidación. Cinco de estas personas ejecutadas lo fueron por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años. Al menos 7 mujeres y 3 hombres siguen actualmente en riesgo de ser lapidadas en cualquier momento, y más de 135 jóvenes podrían ser ejecutados por delitos supuestamente cometidos siendo menores de edad.
La lapidación es una salvajada, es algo muy primitivo para estos tiempos de avance y tecnología pero parece que en Irán siguen manteniendo estos actos inhumanos, hay que parar esta clase de crueldades tanto para la mujer como para el hombre.
A pesar de la modernidad da mucha pena que en la actualidad halla paises que utilicen todavia esta forma tan precaria de castigar a la mujer.
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